Certificación de la OPS
viernes, 16 mayo de 2014 | 16:23

“Debemos sentirnos orgullosos todos los sanluiseños de este logro”

Así sintetizó el ministro de Salud, Gastón Hissa, al significado que tiene para la Provincia la certificación que le fuera entregada al gobernador, CPN Claudio Poggi, por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en la que se reconoce que San Luis ha alcanzado la interrupción de la transmisión vectorial y transfusional del mal de Chagas – Mazza.

El ministro Hissa durante la presentación del informe

El ministro Hissa durante la presentación del informe

“Estamos muy contentos y orgullosos de que nuestra provincia haya logrado este estatus, que es fruto de las políticas sanitarias sostenidas en el tiempo, desde 1983 a la fecha”, agregó el funcionario, destacando que “hoy San Luis es la octava provincia argentina certificada por la OPS y la primera de la Región Cuyo”.

Tal como estaba previsto, este viernes a las 8:00, el primer mandatario provincial recibió en su despacho a los doctores Pilar Irabedra (Uruguay), José Fiusa Lima y Joao Carlos Pinto Dias (Brasil), y Gabriel Schmunis (Argentina), integrantes de la Comisión Evaluadora Internacional de la OPS, quienes le entregaron el informe resultante de la labor desarrollada por dichos expertos en distintos puntos de la provincia. El documento de marras acompaña la certificación de que San Luis, gracias a las acciones multidisciplinarias implementadas por el Gobierno de la Provincia, es un Estado que se ha logrado controlar e interrumpir la transmisión de la enfermedad.

“Esta certificación es un logro del que debemos sentirnos orgullosos todos los sanluiseños -destacó Gastón Hissa-, porque es un objetivo que se ha alcanzado gracias al Gobierno de la Provincia, a través de sus distintas reparticiones a lo largo de tres décadas, como también de las intendencias, de las fuerzas vivas y de toda la comunidad. El compromiso del pueblo puntano en general es el merecedor de esta distinción internacional”.

En retrospectiva, Hissa repasó: “En 1983, con el regreso a la democracia a la Argentina, el doctor Adolfo Rodríguez Saá dispuso entre sus primeras medidas como flamante gobernador de San Luis, fijar a la salud pública como un asunto de Estado, con políticas que se sostuvieran en el tiempo. Es que estaba forjando un proyecto provincial con vistas a futuro, que trascendiera gestiones y que fuera independiente de colores partidarios. Y en ese universo de acciones asomaba una preocupación que demandaba ocupación, la enfermedad de Chagas – Mazza. Nuestra provincia estaba por entonces marcada por zonas endémicas, como los departamentos Ayacucho, Belgrano y San Martín, y, para revertir esa situación, era menester aplicar una serie de acciones que demandaban decisiones políticas, que el Dr. Rodríguez Saá no tardó en adoptar. Y aquí queda resaltado el aspecto multidisciplinario de la cuestión, pues una de las primeras medidas tuvo que ver con la educación. Así fue como se comenzó a erradicar las escuelas ranchos, reemplazándolas por edificaciones adecuadas, y también una larga y constante campaña de concientización; pues había que informar a la gente qué era realmente el mal de Chagas – Mazza, cuán peligroso era, cómo prevenirlo y lo necesario que resultaba fijar medidas a corto, mediano y largo plazo para alcanzar su erradicación. No era tarea fácil, pues hablamos de una enfermedad que reinaba en casi toda América Central y del Sur y hasta en ciertas regiones de Estados Unidos y en el Canadá”.

El paso de los años fue testigo de notables avances en la ciencia y la tecnología, y en San Luis también de la perseverancia y el tesón, factores estos que nunca cambiaron en cuanto al mal de Chagas – Mazza se trata; por el contrario, la meta final no fue disminuir ni interrumpir, sino erradicar totalmente la enfermedad del territorio puntano y de la región. Y seguimos teniendo el mismo objetivo”.

Hoy, en la agenda del gobernador Claudio Poggi, el mal de Chagas – Mazza tiene el mismo nivel de preocupación y ocupación que la dada en 1983 por Adolfo Rodríguez Saá y como lo hicieron Alberto Rodríguez Saá y Alicia Lemme, es decir, los cuatro gobernadores democráticos de la Provincia de San Luis.

El ministro de Salud resaltó que “este certificado es el punto más alto que existe en cuanto a las acciones que se aplican internacionalmente para la erradicación del mal de Chagas – Mazza; de todos modos, con esta distinción no termina la tarea, ya que nuestra próxima meta es seguir trabajando para mantener los indicadores alcanzados y lograr que esta enfermedad se convierta en algo del pasado. Pero también queremos aprovechar la experiencia cosechada y contribuir en todo lo que sea necesario para que nuestras provincias hermanas también logren hacerle frente a este mal y puedan vencerlo; ese será también nuestro próximo objetivo”.

De la labor desarrollada por la OPS en San Luis, también participaron Héctor Coto, Cynthia Spillmann y Evelyn Magrin; los doctores Héctor Freilij, Adelina Riarte y Soledad Burrone; la profesora Huerto Navarro y Hugo Hrellac, notables especialistas nacionales sobre la enfermedad, acompañados en gran parte de las actividades por los Ministerios del Campo y de Educación.