Beach Vóley
miércoles, 12 marzo de 2014 | 17:26

“Los papás, San Luis y el vóley perdieron dos chicos maravillosos”

Lo dijo Mariano Baracetti, campeón del mundo en su especialidad en el mundial 2001 de Austria, en paso por San Luis durante el homenaje a Priscila y Agustín que organizó, el pasado fin de semana, el Ministerio de Deportes.

El Ave Fenix fue sede del torneo de beach vóley

El Ave Fenix fue sede del torneo de beach vóley

El fin de semana pasado, el Ave Fenix fue sede del torneo de beach vóley “Homenaje a Agustín Irustía y Priscila Ochoa”, los chicos puntanos víctimas de la tragedia de Villa Gesell. El certamen fue organizado por el Ministerio de Deportes del Gobierno de San Luis y decenas de jugadores de todo el país llegaron hasta la provincia. Entre ellos estuvo un campeón del mundo en el 2001: Mariano Baracetti quien, junto a Martín Conde, alcanzaron la gloria máxima en Austria.

Alejado de las canchas, el “Monito” es el actual entrenador de las selecciones argentinas de beach vóley en la división juvenil, tanto en varones como en damas. En una pausa de los partidos que varios de sus pupilos jugaron en la arena de Juana Koslay, Baracetti habló de su trabajo y analizó la actualidad del vóley playero nacional.

“Es mi segunda vez en San Luis, estuve en La Punta hace unos años, jugando un torneo, y me parece una provincia hermosísima. Ahora me alejé de las canchas a nivel competitivo. Hace casi un año que estoy trabajando con los seleccionados argentinos juveniles de beach vóley. Y no sólo vinimos a jugar, sino también a acompañar en este momento a los amigos puntanos, a las familias del vóley, brindando lo mejor de nosotros. Los papás, San Luis y el vóley perdieron a dos chicos maravillosos, por eso era importante venir”.

 

Mariano Baracetti, entrenador de las selecciones argentinas de beach vóley

Mariano Baracetti, entrenador de las selecciones argentinas de beach vóley

¿Cómo te va ahora en tu nuevo rol, qué apoyo encontraste en la dirigencia y cómo organizaron el trabajo?

Muy bien, estoy muy contento, con mucho entusiasmo. La Federación Argentina formó la subsecretaría de beach vóley y somos un grupo amplio que trabaja en esa nueva etapa. Tengo que colaborar en todo lo que pueda y aportar mi experiencia. Desde ya es una suerte contar con una entidad que se dedica exclusivamente al beach. Y actualmente nos nutrimos y nos movemos por el carril del circuito nacional, recorriendo todo el país, de donde surge la cantera de jugadores para luego llevarlos a la selección.

 

¿Cuál es la actualidad del beach vóley argentino? ¿cómo estamos respecto de las potencias?

En el plano sudamericano vamos bien, en el World Tour cuesta más, pero las chicas ya tienen un rumbo definido y están escalando puestos. En el continente juegan semifinales y finales, y en circuito World Tour las chicas están 20 en el ranking pero ascendiendo. Es importante participar y, para llegar alto y crecer en tu juego, tenés que entrar en competencia, y para acceder hay que viajar mucho y hoy es costoso. Hoy el ENAR y la FeVa apoyan para que las duplas viajen compitan y jueguen el circuito mundial o la Continental Cup, que te permite llegar a un Juego Olímpico pero no es sencillo. Hay que entrenar mucho y la forma de evolucionar es viajando y compitiendo.

En varones es diferente, venimos un poco más abajo porque Venezuela, Chile y Brasil son muy fuertes en Sudamérica y en el World Tour mucho, y Argentina tiene equipos jóvenes todavía pero vamos a evolucionar. Es cuestión de tiempo y trabajo. En poco tiempo estarán en el top 20.

 

San Luis está apostando fuerte por el deporte y atrae a turistas. Sería una buena plaza para el beach vóley.

Tal cual. Este es un deporte que va de la mano del turismo. No sólo en la playa sino que también se puede jugar en Misiones, cerca de las Cataratas o en la Patagonia, en una etapa austral. Y San Luis tiene mucho turismo y un gran clima. Seguramente será plaza del circuito nacional y tendrá una fecha lo mismo que Mendoza, La Rioja y Corrientes. Es un deporte que está cerca de la familia, de un ambiente festivo, es divertido jugarlo. Acá tenemos previsto volver para dictar clínicas y avanzar con la gente de San Luis. Sabemos que hay un Gobierno que apuesta por el deporte y eso es maravilloso.

Hace un largo tiempo que no jugás. ¿No extrañás la adrenalina de salir a la cancha o de jugar una final?

El tiempo va pasando y uno va teniendo otras prioridades y motivaciones. A nivel nacional a veces me gustaría volver a jugar, fuera del país ya no. Fueron muchos años de viajes y torneos, son etapas que uno ya vivió. Además, hay chicos de 20 o 23 años que respiran y viven beach vóley. Ahora tengo esposa, hijos y otras motivaciones. Me gusta enseñar, dialogar, dirigir a los chicos y aportarles mi experiencia. A los 17 años los chicos definen su juego, empiezan a madurar a mirar hacia adelante, a definir sus metas dentro del vóley y ahí es cuando me gusta hablarles, entrenarlos y ayudarlos para que se desarrollen. Aportarles todo lo que aprendí luego de viajar y jugar por distintas partes del mundo durante tantos años.