Jorge Bernardo Griffa
jueves, 02 enero de 2014 | 02:31

Una mezcla de descubridor y formador de talentos

En un diálogo exclusivo con ANSL, el entrenador abordó varios temas referidos al fútbol infantil, juvenil y profesional.

Jorge Griffa dialogó con ANSL

Jorge Griffa dialogó con ANSL

Tras una carrera brillante como jugador en Newell´s Old Boys, Atlético de Madrid y Real Club Deportivo Español, y solamente seis meses como técnico de primera división del conjunto “leproso”, Jorge Bernardo Griffa se dedicó a descubrir, formar y perfeccionar jugadores del fútbol infantil y juvenil.

Así pudo promover a primera división a jugadores de la talla de: Jorge Valdano, Américo Gallego, Ricardo Giusti, Gabriel Omar Batistuta, Fabián Basualdo, Roberto Sensini, Fernando Gamboa, Mauricio Pochettino, Gerardo Martino, Maxi Rodríguez, Juan Simón, Walter Samuel, al puntano Facundo Hernán Quiroga, Aldo Duscher, Julio Zamora, Pablo Guiñazú, Abel Balbo, Gabriel Heinze, Nicolás Burdisso, Sebastián Battaglia, Fernando Gago y Carlos Tevez, por sólo nombrar a algunos de los más conocidos.

Hoy en San Luis tiene un nuevo desafío: encaminar al infantil y juvenil sanluiseño para que sus protagonistas puedan llegar al fútbol profesional. No será tarea fácil ni a corto plazo, pero al “Maestro”, como le dicen muchos, el desafío no lo asusta, ni mucho menos, porque sabe que en su experiencia muestra todos sus pergaminos para llegar al éxito.

En un diálogo exclusivo con Agencia de Noticias San Luis, Griffa abordó varios temas y entre otros conceptos, dejó lo siguiente:

Experiencias vividas: “Esto es una continuidad del trabajo que nos pidió el gobernador acá en San Luis, y dicho sea de paso, las atenciones de la gente han sido buenísimas, la recepción ha sido formidable, estamos muy a gusto. Estamos ofreciendo las experiencias vividas en otros lugares y que por suerte y gracias a Dios se han ido dando muy favorablemente. Comenzamos esto hace unos cuantos meses, visitamos muchos lugares y le hemos dado argumentos a los que enseñan para darle a estos las mejores condiciones para aquel que debe aprender. Estamos hablando de educadores y docentes y los jugadores infantiles y juveniles. De ahí en más, el desarrollo que realicen va a ser muy efectivo para el fútbol de San Luis, sin ningún lugar a dudas”.

Dedicación y afecto al trabajo: “El fútbol menor se divide en dos partes, según lo que yo entiendo: una infantil de los 10 a los 13 o 14 años, y parte juvenil de los 14 a los 20 años. Son situaciones en las que uno va observando sus condiciones naturales y lo que pueden ir adquiriendo para su perfeccionamiento, pero para eso, los que deben desarrollarse son los que enseñan que deben hacer su trabajo con dedicación y de afecto hacia el trabajo”.

Capitalizar conocimientos: “Yo en este momento estoy abocado solamente a esto y yo tengo vinculaciones con todas las partes del fútbol argentino y no he querido tomar otro compromiso ni otra responsabilidad, porque cuando tomamos algo así en concreto queremos dedicarnos a full. Esto se va a dar muy favorable porque estamos en compañía de gente deseosa de capitalizar conocimientos”.

Jorge Griffa en San Luis

Jorge Griffa en San Luis

Exigencias del fútbol profesional: “Son situaciones que al principio a uno lo sorprenden… y como para citar un ejemplo está lo de Gabriel Batistuta, que cuando empezó ni siquiera tenía la forma de un jugador de fútbol y, sin embargo, luego termina siendo el gran goleador del fútbol argentino… son situaciones que pasan… En Boca también hubo muchísimos… con muchachos que han dado las respuestas adecuadas a las exigencias del fútbol profesional como Tévez, Gago, Battaglia, un montón de chicos que al principio lo sorprenden a uno pero que después uno no pierde la cuenta de esto. Al principio fueron los 23 años que estuve trabajando en Newell´s en el aspecto del fútbol juvenil y luego los 10 años en Boca. Pegado a eso, los cuatro años en México, y en todo hemos recibido grandes satisfacciones porque en Newell´s, de no existir en el fútbol juvenil, pasó a ser uno de los mejores. En Boca tampoco existía el fútbol juvenil y pasó a ser uno de los mejores. En México también nos pasó una cosa parecida porque nunca habían ganado nada en juveniles y terminan ganando tres campeonatos del mundo seguidos con esos chicos que se fueron preparando”.

Camino correcto: Hay métodos que son más efectivos que otros. No digamos que lo que hacemos nosotros sea lo ideal y lo mejor, sino que decimos que está en el camino que corresponde y que se puede mejorar sin ninguna duda, y las exigencias del fútbol marcan ese camino. Vendrán otros que mejorarán todo, pero para eso hay que tener la idea de que estamos en el camino correcto”.

El amor por la camiseta y 400 millones: “Boca me llevó a través de Mauricio Macri y Goyo Zidar para tratar de cambiarle la cara al fútbol de divisiones menores y trasladar todo eso al fútbol profesional, al primer equipo. Conseguimos la parte futbolística y también la económica porque Boca vendió jugadores por más de 400 millones de dólares, lo que no es una mala cifra… Al chico hay que hacerle sentir los afectos del amor por la camiseta desde abajo”.

¿Descubridor, educador o formador?: “Yo soy un poco una mezcla de todo. Cuando yo regresé de Europa en el ‘73, me ofrecieron la primera división de Newell´s donde yo había nacido futbolísticamente, y entonces dije: ¿Cómo no voy a poder dirigir, si jugué allí desde los 18 años en primera división hasta los 36…? La capitalización de conceptos del fútbol los tenía muy claros y digo: ¿Cómo no voy a poder dirigir? Sin embargo, a los seis meses me di cuenta que eso no era para mí… Entonces me dediqué a enseñar y a aprender, a aprender y a enseñar desde abajo tratando de cambiarle la mentalidad al jugador argentino que ese tiempo decía que era el mejor, pero no demostraba que era el mejor… Yo le empecé a decir a los chicos que para ser el mejor hay que transformar la comodidad en el esfuerzo pleno y hay que estar atento a las exigencias del fútbol profesional y es para eso se trabaja. Esta situación hizo que de alguna manera uno se sintiera cómodo en eso y por eso estuve 23 años en Newell´s, 10 en Boca y cuatro en México. Son muchos años que uno va enseñando y aprendiendo porque esto no se termina nunca de aprender, siempre se va aprendiendo”.

El deseo mental, una clave del éxito: “Cuando están las fuerzas muy parejas, termina de ganar el campeonato uno y ese puede ser cualquiera. Sin dudas, el que llega a ganar el campeonato debe tener algunas condiciones interesantes, independientemente de los defectos que puede tener, pero bueno, San Lorenzo, al fin de cuentas, mostró que era el mejor, sobre todo en lo mental: el deseo ferviente de conseguir el éxito también ayuda mucho al ser humano a conseguir los objetivos”.


 

Nota: Jorge Scivetti.

Fotos: Jésica Flandes.