EL REGALO PARA LA VIVIENDA 3000
sábado, 21 diciembre de 2013 | 12:06

Los felices ganadores: “No podemos pedir más”

Ninguna de las 500 familias que esperaban para recibir las llaves de su casa imaginaron la sorpresa que anunció el gobernador Claudio Poggi: un regalo especial para la vivienda 3000, para sortear entre todos los adjudicatarios.

Sergio, Rocío, Tatiana con su perrita Sofía y Silvia

Sergio, Rocío, Tatiana con su perrita Sofía y Silvia

Sergio Herrera, su esposa Silvia y sus hijas Anyi, la mayor que no pudo estar presente, Tatiana y Rocío, son los integrantes de la joven familia que simbolizaron ser los propietarios de la vivienda 3000, que para estas fiestas estrenará casa propia y además todos los muebles nuevos para su vivienda.

Cuando bajaron del escenario aún les costaba entender la suerte que habían tenido. Fueron abrazados efusivamente por la ministra de la Vivienda, Cecilia Lucero, que estaba tan emocionada como ellos y les deseo felices fiestas y que iniciaran un año plagado de bendiciones.

A Sergio todavía le cuesta creer que está viviendo tantas emociones juntas: “El hecho de venir a recibir la casa ya era demasiado, pero que además hayamos tenido la suerte de ganar el regalo del Gobernador es casi increíble” dijo sorprendido. De algún que otro eventual sorteo del que participó, jamás había conseguido ganar algo: “Mucho menos un premio de esta envergadura, nunca teníamos suerte con esas cosas y ahora se nos dio todo junto. No podemos pedir más” explicó emocionado.

No le costó mucho a Silvia decidirse por el amoblamiento de su vivienda, “hace 19 años que estamos juntos y con las nenas, los muebles ya estaban bastante deteriorados, necesitaban un cambio urgente, pero eso se nos hacía muy difícil. Nos pareció lo más importante para nosotros en este momento”. La intención es mudarse en cuanto puedan, “este mismo fin de semana si fuera posible, aunque Sergio tenía pensado comenzar con la pintura de las habitaciones y otros detalles, pero ya veremos, no pasamos del lunes” explica contenta.

Mientras Silvia se ocupa de la casa y las nenas, Sergio trabaja por su cuenta, es herrero y ya piensa en arreglar un lugar en la parte trasera de la casa para poder estar más cómodo con los pedidos que le hacen.

Desde que formaron su familia hace 19 años, han tenido que alquilar. Ahora ese dinero va directamente a las mejoras de la casa propia. Cuando salieron preadjudicados y conocieron el lugar donde estaría emplazada su vivienda, visitaron la obra desde el primer día. Vieron los avances y soñaban con abrir la puerta e instalarse definitivamente allí.

Durante esos recorridos, tuvieron la oportunidad de conocer a sus vecinos: “Son muy buena gente – dice Silvia – hasta en eso también hemos tenido suerte. Cuando ya estemos viviendo allí no tenemos dudas que vamos a hacer amistad con muchos de ellos. Eso te da una tranquilidad enorme porque siempre es bueno saber que podés contar con el que está cerca de tu casa”.

 

Nota y foto: María José Barroso – Prensa y Comunicación Ministerio de la Vivienda