CONMEMORACIÓN
lunes, 11 noviembre de 2013 | 15:23

El voto femenino cumple 62 años

El 11 de noviembre de 1951 las mujeres argentinas de todo el país ejercieron por vez primera su derecho a votar y a ser electas.

En las elecciones generales de 1951 marcaron las mujeres votaron por primera vez

En las elecciones generales de 1951 marcaron las mujeres votaron por primera vez

Las elecciones generales de ese año marcaron el inicio de la participación electoral de la población femenina, cuando más de 3.800.000 nuevas votantes irrumpieron como protagonistas de un acto cívico hasta entonces exclusivo de los varones.

Se estrenó así la Ley 13.010 (de “voto femenino”) que cuatro años antes, superando cuestionamientos opositores, había sido aprobada por unanimidad el 9 de septiembre de 1947 en una histórica sesión especial de la Cámara de Diputados ocupada por centenares de mujeres.

En el acto multitudinario organizado días después, el 23, por la CGT, decía Eva Perón: “Mujeres de mi patria: recibo en este instante de manos del gobierno de la Nación la ley que consagra nuestros derechos cívicos. Y la recibo entre vosotras con la certeza de que lo hago en nombre y representación de todas las mujeres argentinas, sintiendo jubilosamente que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria. Aquí está, hermanas mías, resumida en la letra apretada de pocos artículos, una historia larga de luchas, tropiezos y esperanzas (…)”.

Las argentinas sabían de esa historia de iniciativas tantas veces rechazadas o frustradas que desde principios del siglo XX desarrollaron mujeres de diversas orientaciones políticas, entre muchas otras, las médicas Cecilia Grierson y Elvira Rawson, la poeta Alfonsina Storni, la dirigente socialista Alicia Moreau de Justo y la feminista Julieta Lanteri. Una historia que abundó en estrategias diversas (como un simulacro de mujeres votando en la Buenos Aires de 1920) y varios proyectos de voto femenino, uno de ellos presentado en 1911 por el socialista Alfredo Palacios antes de la sanción de la Ley Saenz Peña, y otros 22 similares que nunca prosperaron; una sola vez habían votado las mujeres y fue en 1928 en San Juan, por una disposición del gobernador luego derogada.

En las elecciones de noviembre de 1951 Perón fue reelecto para un segundo mandato con el 63,9 % de los votos

En las elecciones de noviembre de 1951 Perón fue reelecto para un segundo mandato con el 63,9 % de los votos

Con el nuevo escenario político abierto por el triunfo de Perón en 1946, Evita y las mujeres que se incorporaron a la lucha hicieron suyos aquellos reclamos hasta lograr la sanción de la ley y, posteriormente desde el Partido Peronista Femenino, difundirla y explicarla en amplias capas sociales.

En las elecciones de noviembre de 1951 Perón fue reelecto para un segundo mandato con el 63,9 % de los votos (contra el 30,9 % de la Unión Cívica Radical). Evita, propuesta como candidata a vicepresidenta por la CGT y apoyada por cerca de dos millones de personas en la movilización del 22 de agosto de 1951, debió renunciar a esa postulación por la presión de los sectores conservadores y por su grave estado de salud. Tres meses después, en ese 11 de noviembre del primer voto femenino -que ella depositó en la urna llevada hasta su cama del hospital (moriría ocho meses después)- resultaron electas 109 mujeres (entre 23 diputadas nacionales, seis senadoras y legisladoras provinciales), todas ellas integrantes del peronismo, el único partido que llevó mujeres en sus listas.

La representación femenina parlamentaria lograda -del 15 %- , caída a niveles mínimos en el período abierto tras el golpe de 1955, sólo comenzaría a recuperarse cuando las mujeres lograron imponer la Ley de Cupo a fines de 1991. Hoy, pasados más de veinte años de ese logro, Argentina, que junto con Brasil está en los muy pocos países conducidos por una mujer, cuenta con una representación femenina parlamentaria cercana al 40 % ubicada entre las cinco más altas del mundo. El gran protagonismo político de las mujeres argentinas, estrechamente vinculado en los últimos años a la sanción de leyes de reconocimiento y ampliación de derechos -como, entre otras, las de la educación sexual, matrimonio igualitario, muerte digna e identidad de género-, está marcado a fuego por aquellas jornadas de seis décadas atrás, cuando con la pasión y la tenacidad de Eva Perón, las mujeres hicieron realidad por vez primera su derecho al voto y a la posibilidad de ser electas.