lunes, 15 julio de 2013 | 11:45

“No los aguantábamos más en el barrio”

Esa es la opinión generalizada de los vecinos del barrio San José de la ciudad de San Luis con respecto a los Silva, una familia problemática.

Los oficiales colaboraron con el traslado para evitar nuevos enfrentamientos entre los vecinos

Los oficiales colaboraron con el traslado para evitar nuevos enfrentamientos entre los vecinos

No se sabe con certeza cuál fue la gota que rebasó el vaso. Tal vez fue la pelea que uno de los menores inició contra un vecino el domingo por la mañana, que terminó en el desalojo de la numerosa familia de una precaria vivienda que ocupaban desde hacía seis años en calle Sargento Cabral al 100 extremo Sur.

Luego de los incidentes de violencia los Silva abandonaron la vivienda

Luego de los incidentes de violencia los Silva abandonaron la vivienda

La policía de la comisaría 4° llegó alertada por los mismos vecinos que iniciaron el desalojo por la fuerza y agredieron físicamente a los Silva y llegaron al extremo de quemar el lugar con algunas de sus pertenencias.

Incendiaron el lugar para evitar que los Silva regresen

Incendiaron el lugar para evitar que los Silva regresen

La jefa de familia fue abordada por los vecinos para que abandonara la casa ese mismo día, bajo la amenaza de que si volvían al barrio, los iban a volver a echar: “No los aguantábamos más. Con ellos aquí no se puede vivir en paz –dijo uno de los vecinos notablemente ofuscado–. Cada vez que nuestros chicos iban al quiosco, alguno de los Silva les quitaban la plata o la mercadería que llevaban”.

Otro vecino comentó indignado: “Varios de ellos aspiraban pegamento en la puerta de la casa y la madre no hacía nada. Ella los veía drogarse como si nada. Estamos contentos de que por fin se vayan de acá”.

Los vecinos del San José no quieren a los Silva en el lugar

Los vecinos del San José no quieren a los Silva en el lugar

Los oficiales colaboraron en la mudanza de los desalojados. El tío del menor involucrado en la gresca fue el último en retirarse del lugar. Para prevenir nuevos altercados se dejó un móvil policial hasta que llegara el legítimo dueño de la propiedad que habitaban los Silva.

La policía invitó a la señora damnificada a radicar la denuncia en la comisaría, pero se negó porque prefería hacerlo en sede judicial. De todas formas, se inició la instrucción de la causa.