jueves, 23 mayo de 2013 | 14:24

Homenajes, recuerdos y palabras de despedida para el campeón de la gente

En una atmósfera de pura emoción, los restos de José María Gatica fueron despedidos en la Federación Argentina de Boxeo, donde una multitud de campeones y amantes del boxeo extendieron sus manos para saludarlo con rosas y ovaciones.

Grandes personalidades del deporte y de la política estuvieron también presentes para elevar este homenaje al Campeón del Pueblo, como es llamado, en su último paseo por la ciudad de Buenos Aires.

El féretro fue acompañado desde el cementerio de la Chacarita, donde fue depositado, hasta las instalaciones de la Federación Argentina de Box por su familia, seguidores y por los que hicieron realidad este despliegue: el ex presidente y ex gobernador de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá, el ex gobernador Alberto Rodríguez Saá y el gobernador Claudio Poggi.

Dos campeonas del box, Yesica “La Tuti” Bopp y Anabella “La Pantera” Farías colocaron un homenaje floral sobre el féretro del Mono.

Su hija, Eva Gatica, con una profunda emoción se despidió de su padre, diciéndole con profundas palabras lo orgullosa que se siente de que él pueda volver a su tierra natal, su Villa Mercedes que le vio crecer, donde surgieron sus sueños de ser un campeón, del campeón de la gente. “Cuando una persona se convierte en un ídolo, deja de ser de la familia para ser de la gente”, expresó Eva. Tampoco dejó de contar la clase de persona que era su padre: “Era un excelente padre y un excelente ejemplo para los niños”.

El cálido saludo de los dirigentes de la Federación no puede quedarse afuera en esta moción, ya que también movilizaron la ovación de los presentes. “Cuando lo reciba la gente en Villa Mercedes no extenderá la mano para decirle adiós, la extenderá para decir ‘hoy se juntan dos potencias’”.

Para finalizar el acto, Alberto Rodríguez Saá expresó: “Él fue campeón de los pobres, de los más humildes, de los trabajadores. El Mono se plantaba contra los poderosos, contra los opresores. No hay leyenda de los mediocres”.

Los restos iniciaron así su viaje hacia la provincia de San Luis, pero no sin antes recorrer los lugares que fueron significativos en la vida del Mono Gatica. El primero de estos lugares es el Luna Park, lugar que tantas veces llenó en su capacidad José María, en sus peleas. El otro fue la cancha de Independiente, donde el Mono pasó los últimos momentos de su vida.