viernes, 29 marzo de 2013 | 20:36

Un enredo amoroso llegó con “Humores que matan”

El sarcasmo es el plato fuerte de una comedia que trata con humor el desamor y las mentiras. Ideada por Woody Allen y protagonizada por Soledad Silveyra y Betiana Blum, Humores que matan se presentó a sala llena en la capital provincial.

Ahogando sus penas en unos sorbos de vodka aparece Soledad Silveyra, en el papel de Philis, una reconocida psiquiatra que ve desmoronado su matrimonio. No tarda en aparecer Betiana Blum, interpretando a Carol, la amiga que responde al llamado de emergencia.

En un duelo verbal perspicaz y sin tapujos, ambas mujeres van develando sus emociones y sentimientos. Philis acaba de ser abandonada por su esposo, Sam, quien le confesó que había una tercera en discordia y quien creía que era su mejor amiga termina siendo la principal sospechosa de ser la amante.

humores que matan

Acorralada literalmente, Carol afirma: “estamos enamorados”, con lo que confirma su affaire con Sam. El público aplaude ante la primera gran confesión de la noche, pero aún faltan más verdades por develarse.

Nadie es quien parece ser, las apariencias engañan y los personajes empiezan a salir a su debido turno. Situado en una ciudad cosmopolita como Nueva York, musa de su autor Woody Allen, toda la obra transcurre en el apartamento de Philis. Una excelente puesta en escena con una decoración moderna que traslada al público inmediatamente a la ciudad neoyorquina.

Ingenuo y maníaco depresivo, se suma a la dupla Howard, el esposo de Carol, que es encarnado por Alejandro Paker. Pese a su aspecto de no saber qué pasa a su alrededor, es un gran conocedor del temperamento de su esposa. Conoce como nadie sus debilidades y su manía por buscar a quién imitar en la vida cotidiana.

De una manera inesperada para ellos los engañados, Philis y Howard, se unen para sacar a la luz la personalidad oscura de Carol. Y quien cree que es la única amante termina siendo una más engañada por Sam. El esposo mujeriego de Philis, que entra al apartamento a buscar unos documentos termina desenmarañando su verdadero plan. Tiene un amante a quien duplica en edad y que es paciente de su mujer.

En medio de los enredos, Howard se vuelca por dar sus mejores gags al poner música y bailar locamente en escena. Como una forma de reírse de las desgracias propias el espectador toma partida y aplaude con risas la escena.

soledad silveyra y betiana blum

Un final inesperado y cómico termina la función. La actuación magistral de dos actrices de gran trayectoria como Silveyra y Blum, se llevan todos los elogios, sin dejar de lado la actuación brillante de Paker.

Este viernes y sabado están previstas dos funciones en la Sala Amigos de Merlo, a las 22:00.