sábado, 02 febrero de 2013 | 04:13

Día Mundial de los Humedales: Comenzaron las obras para recuperar Guanacache

Se conmemora el Día Mundial de los Humedales y San Luis lo celebra haciendo historia. El año pasado el Gobernador de la Provincia, Claudio Poggi firmó el decreto de homologación del convenio inter-jurisdiccional entre San Luis y Mendoza para construir dos azudes que permitirán recomponer los humedales que integran el sitio RAMSAR, internacionalmente protegido. La zona es compartida por la Nación, Mendoza, San Juan y La Rioja. Un año después y varios pasos inter-jurisdiccionales más, comienza finalmente la restauración del sitio, que se planifica desde hace 21 años.

“Cada febrero celebramos este día, buscando crear conciencia, pero este festejo es para nosotros muy especial, porque podemos mostrar los resultados concretos de tanto trabajo que realizamos con nuestras provincias vecinas. Tanto esfuerzo ha llegado a buen puerto”, destacó la ministra, Daiana Hissa. La obra, que cuenta con presupuesto de $39.943.304 pesos, la lleva adelante la empresa de capitales puntanos Alquimaq.

Con los azudes se espera devolver el esplendor de su paisaje original de flamencos, naturaleza y flora autóctona a una superficie de 7 mil hectáreas de los humedales y lagunas de Guanacache, Desaguadero y del Bebedero, con un impacto en los ecosistemas de otras 200 mil aproximadamente. Las obras permitirán dejar el nivel del agua a medio metro del suelo para que las crecientes desborden, y no pasen de largo salinizadas como ocurre actualmente. Este es el sistema natural original que alimentaba los humedales. Cuando las crecidas rebalsen los azudes, se inundará el sitio de importancia internacional, iniciativa que fue celebrada por la Nación. A su vez, se podrá aprovechar el agua que desciende de las sierras y de cauces eventuales y que hoy se pierde, aportando de esta forma al río Desaguadero.

“La desertificación es como una enfermedad que avanza convirtiendo tierras productivas en improductivas. Por eso esta obra va ligada al trabajo: más desertificación, menos trabajo. Recuperar tierras es recuperar trabajo”, enfatizó el Gobernador en el momento de adjudicar la obra, el pasado mes de diciembre. Y añadió: “Esto se enmarca en el Tratado de Paz entre Progreso y Medio Ambiente, dos derechos que no van en contra mano, sino de la mano”.

En esa misma oportunidad se firmó el Pacto Cuyo+20, a 20 años del de Nuevo Cuyo, buscando así fortalecer los lazos entre las provincias de la región en el cuidado del medio ambiente y actualizar los compromisos a lo atendido en la cumbre de Rio +20, de la que participó el Gobernador Claudio Poggi junto a la Ministra.

“Cuyo se caracteriza por el valor que la otorga al agua, reconociéndola como un recurso escaso y limitado, y no podía ser Cuyo quien permita que se extinga un humedal de semejante importancia para Argentina, el mundo y  en la lucha contra el cambio climático”, evaluó la ministra Hissa,  actual vicepresidenta del Consejo Federal de Medio Ambiente.

Además de la importancia natural, los Humedales revisten otra cultural e histórica ya que siglos atrás, era el hogar de los Huarpes, comunidad originaria lagunera que atravesaba las aguas con canoas de totora.

Un largo camino

Este gran avance en la protección de los humedales y en la lucha contra la desertificación, lleva recorrido un largo camino. El primero y fuerte paso lo dio el ex gobernador Adolfo Rodríguez Saá en 1992 con la firma del Pacto Legislativo y Ambiental del Nuevo Cuyo, que buscó coordinar acciones en lo relativo a la protección de los bosques nativos y la preservación de los humedales de Guanacache, con las provincias vecinas.

Años más tarde se logró la declaración de la zona como internacionalmente protegida por la convención Ramsar.

El segundo gran paso, vino de la mano del ex gobernador Alberto Rodríguez Saá, tras la firma de un primer convenio histórico en 2010 entre Mendoza y San Luis para realizar estudios de impacto ambiental y de factibilidad en la zona, fueron realizados por técnicos de la Universidad mendocina de Congreso. “Es de estos resultados que surgió la propuesta de construir seis azudes niveladores a fin de subir el lecho del Río a su punto original, sin modificar el caudal. De esta forma, las crecientes volverían a desbordar el curso de agua y, de a poco, se recompondría el sitio” recordó la Ministra. Los seis azudes quedaron plasmados en el plan de manejo del sitio, realizado junto al Ministerio de Economía de la Nación, financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo. Los trabajos para lograr esta recuperación se plantearon en etapas y ya se dio comienzo a la primera.

El 30 de diciembre de 2011 el Gobernador de la Provincia de Mendoza, Francisco Pérez, firmó el convenio para trabajar en conjunto en la reconstitución del sitio frente a funcionarios nacionales y de la Provincia de San Juan y La Rioja. En febrero de 2012, el gobernador Claudio Poggi dio el último paso histórico, homologando el convenio inter-jurisdiccional, buscado por la Provincia desde 1992 para recomponer el sitio Ramsar. En diciembre de 2012 se adjudicó la obra, y ya comenzó.

Las obras mejorarán la calidad de agua del Desaguadero

“Según estudios realizados por la Universidad de Buenos Aires (UBA), los humedales, una vez restituidos, devolverán al río Desaguadero una mejor calidad de agua, con menores niveles de metales pesados y salinización, ya que actuarán como filtro natural. Esto permitirá a las provincias de Mendoza y la Pampa, por las que se extiende el Desaguadero, utilizar el agua para uso ganadero, cuestión que hoy, por las condiciones químicas del río, no es posible”, señaló Guillermo Aguado, asesor ministerial.

Con estas obras, se abarcan las cinco temáticas ambientales que se maneja actualmente a nivel mundial

1.- Protección de los humedales

2.- Lucha contra la desertificación

3.- Preservación de la Biodiversidad

4.- Cumplimiento del Protocolo de Kioto

5.- Lucha contra el cambio climático

Este proyecto fue celebrado en el año 2011 por la Convención de la Naciones Unidas por la Lucha contra la Desertificación (UNCCD) a nivel internacional, y la Fundación Agreste a nivel nacional lo cual le valió una distinción al entonces gobernador, Alberto Rodríguez Saá.

La ministra de Medio Ambiente durante su discurso en febrero de 2011.

La ministra de Medio Ambiente durante su discurso en febrero de 2012.