miércoles, 24 octubre de 2012 | 14:43

Alumnos del barrio 9 Julio crearon una bomba de agua pensando en sus vecinos

Son estudiantes de secundario y de escolaridad para adultos de la escuela digital Isaac Newton. Además, el proyecto ganó la feria de ciencias provincial y viajan a la instancia nacional.

Con creatividad, ingenio, y un objetivo solidario, alumnos de la escuela digital ‘Isaac Newton’, de secundaria y de escolaridad para adultos, crearon un dispositivo que puede ayudar a los vecinos del barrio 9 de Julio. Se trata del ‘Elevador IN 2.0’, una bomba de agua manufacturada con botellas de plástico, cables, caños, ruedas y poleas: todos materiales reciclados. El establecimiento escolar pertenece a la Universidad de La Punta (ULP).

Los alumnos, con su creación, compitieron y ganaron la instancia provincial, en la categoría adultos, de la Feria de Ciencia. Y desde el 29 de octubre al 3 de noviembre presentarán su proyecto en la instancia nacional que se desarrollará en el Instituto Espacio para la Memoria, en el ex edificio de Escuela de Mecánica de la Armada Argentina (ESMA).

“Nuestro marco es el barrio. Y ahí lo quisimos encuadrar. Por eso buscamos las distintas problemáticas de la zona y concluimos que la falta de presión de agua es la mayor necesidad”, comentó Mauricio Pipitone, docente mentor de la ULP. En tanto Eriko Nieto, docente de Ciencias Sociales del secundario, agregó que la propuesta debía articularse con su materia y un módulo de aprendizaje. “Al indagar sobre los problemas del barrio, me di cuenta que encajaba justo con un tópico de la currícula escolar”, dijo.

Ambos profesores destacaron que la falta de presión en el agua corriente es una situación que se vive a diario en las 127 casas que componen el humilde barrio 9 de Julio. “En estos hogares, la presión suele llegar a la noche, o directamente esa presión no permite elevar el agua a un tanque, o no llega desde el medidor y no permite el uso de un lavarropas o un calefón. Para cualquiera de nosotros estas cosas son cotidianas. Para este barrio, es una cuestión compleja”, comentó Pipitone.

Por los recursos con que cuentan los vecinos la compra de una bomba no era una solución posible. “Investigamos y encontramos una bomba de soja casera que se usaba en la India y en Brasil en zonas de bajos recursos. Tomamos algunas partes de esa bomba, para readaptarla y construirla con materiales reciclables y reusables. Así construimos una bomba con bajos recursos. El dispositivo en escala real deberá estar enterrado a seis metros de profundidad”, explicó Pipitone.

Nieto comentó que como parte del proyecto los alumnos hicieron observaciones y trabajo de campo, tomaron fotos, armaron un modelo de encuesta y luego la realizaron a sus vecinos. “El relevamiento de tanques de agua arrojó que hay sólo 9 en 127 viviendas”, puntualizó.

En cuanto al nombre del proyecto, los profesores explicaron: elevador, porque levanta el agua; IN son las iniciales del nombre del colegio; y 2.0 porque da sentido de comunidad, lo que un grupo puede hacer le sirve a otros. Nieto agregó que la idea es que los chicos dicten una capacitación a sus vecinos para que puedan armar cada uno su propia bomba con los materiales en desuso que tienen. “La construcción es muy sencilla”, remarcó.

Mercedes Carmona, alumna de la escuela digital para adultos, fue una de las expositoras del stand en la feria de ciencias. Dijo que participó del proyecto porque se entusiasmó con los prototipos que los profesores mostraban. Así se convirtió en una de las presentadoras del stand junto a su nieta Camila Montiel (18). Contó que las preguntas más frecuentes que les realizaron fueron acerca del nombre del proyecto, y por qué trabajaron la temática de la presión de agua.

“La primera bomba que armaron causó risa, porque eran dos botellas”, recordó Carmona. Y reflexionó: “Lo real es que con eso se logró sacar agua. Es fácil de hacer, la pueden armar los vecinos, y tiene bajos costos ya que fue pensada para vecinos de bajos recursos”. También comentó que hay dos redes de agua potable en los barrios que están del otro lado de la avenida Lafinur. “Tengo la suerte de no padecer el problema de falta de presión. Pero hay vecinos que aún deben juntar agua en tachos”.

Informes: ciu@ulp.edu.ar

 Los chicos usaron su creatividad para ayudar al barrio.

Los chicos usaron su creatividad para ayudar al barrio.

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