lunes, 17 septiembre de 2012 | 09:10

La colectividad judía comenzó a vivir el nuevo Año Nuevo Judío 5773

La celebración comenzó con la salida de la primera estrella, y se lo denomina Rosh Hashaná o Año Nuevo Judío. Durante los días de la celebración, se hace un balance personal.

La celebración recuerda la aparición del primer hombre, Adán, en el sexto día de la Creación, según el relato de la Biblia, y señala el comienzo de un período de diez días de reflexión hasta Yom Kipur o Día del Perdón.

La religión judía enseña que sus devotos deben responder ante sí, ante los otros y ante Dios por lo malo que hayan hecho o lo bueno que omitieran hacer.

Las ofensas a Dios son perdonadas por Dios y las hechas contra sí mismo o el resto de los mortales, por la propia conciencia, pero recibir el perdón de los semejantes dependerá de la voluntad de cada ofendido.

De tal forma, el balance no se hace en la vejez, al finalizar la vida, sino cada año nuevo, y esto tiene el sentido de querer avanzar, un poco cada vez, en el camino de la rectitud.

Rosh Hashaná plantea mediante el juicio o evaluación propia anual un camino hacia la virtud humana. Entre Rosh Hashaná (en hebreo, cabeza de año) y el Día del Perdón transcurren diez días de arrepentimiento que deben conducir a una pacificación espiritual.

Los judíos celebran Rosh Hashaná con la casa limpia de toda miga y una mesa muy bien servida, sobre mantel nuevo, en la que se destacan los dulces, para que así sea también el sabor del año que se inicia.

Feliz Año Nuevo para la colectividad Judía en San Luis.